El poderío caribeño aparece en la Copa Oro
TIEBREAKER
Por Christian Arrieta
La semana pasada quedaron definidos los cuartos de final de la Copa Oro de la Concacaf y una de las mayores sorpresas del certamen fue que los equipos que conforman la Unión Caribeña de Futbol (CFU) colocaron a más clasificados en la ronda eliminatoria que los ya acostumbrados equipos centroamericanos como Honduras y El Salvador que no lo lograron.
Fueron entonces Haití, Jamaica y Curazao quienes terminaron clasificados a la ronda de cuartos, por lo que en varios programas de análisis deportivos han hablado de un retroceso en el área; sin embargo, debido a la zona, se debería de hablar más bien de un avance en los equipos caribeños.
Basta con recordar el encuentro entre Haití y Costa Rica en el que los caribeños derrotaron por marcador de 2-1 a los ticos, para quedar mejor clasificados que ellos, quienes han ido a copas del mundo e incluso dejado sin clasificar –en la Copa del Mundo de Brasil 2014- a Italia e Inglaterra; mientras que Bermudas hizo lo propio contra Nicaragua y los derrotó 2-0. Aunque Bermudas no logró clasificar, sí lo hicieron los haitianos que obtuvieron en fase de grupos seis goles a favor y dos en contra.
Jamaica, quien estuvo en la copa del mundo como Francia 98 y en una final de la Copa Oro (hace dos años) muestra que de nuevo tiene nivel para poder clasificar al hexagonal final y buscar la oportunidad de llegar a una instancia mundialista de nuevo: dominó su grupo durante los tres juegos y avanzó en primer lugar del grupo.
Finalmente Curazao logró un avance histórico, ya que no había llegado a una instancia final y tras un empate a un gol contra Jamaica, dejó fuera a El Salvador y a Honduras, quienes regularmente avanzaban a esta fase final del torneo.
La ventaja con la que cuentan ahora los clubes caribeños es que ahora cuentan con mayor facilidad de jugar en el extranjero, aprovechando su doble nacionalidad y van a las ligas de Francia, Holanda, Inglaterra, entre otras, mientras que la mayor desventaja de los centroamericanos es el tiempo transcurrido: confiaron tanto en sus figuras que se olvidaron de forjar nuevas caras que podrían hacerle frente a un certamen local.
Otra situación que ocurrió dentro de la primera fase del torneo fue que en las cuentas oficiales de la Concacaf publicaron al 11 ideal de la etapa y en ella figuraron tres mexicanos, dos canadienses, dos futbolistas de curazao, un estadounidense, un jamaiquino, un volante de Guyana y otro de Haití, sin embargo en la alineación no estuvieron ni ticos, ni hondureños ni salvadoreños ni panameños y tampoco nicaragüenses.
Si bien la FIFA ha tratado de promover una mayor competitividad en el área de la CFU y de la Concacaf en general, no se debe hablar de un retroceso, sino el avance de la zona, aunque esto perjudique a las «potencias» de la zona: México y Estados Unidos, que aunque cuentan con un nivel mucho mayor a ellos, siempre los podrán poner en un predicamento mientras la pelota esté en juego durante los 90 minutos de cada partido.