Dominio inglés en Europa: una historia de tragedia

Champions y Europa League fueron acaparados por clubes de la Premier League, sin embargo, este mérito tiene tintes trágicos, como aquel amor eterno que tuvo lugar en Verona.  

 

La tierra donde nació Shakespeare dominó esta temporada el escenario futbolístico europeo. La puesta en escena vio como cuatro actores ingleses buscaban los dos papeles principales que reparte la UEFA cada año. La cuestión es que el sentimiento entre la selección inglesa y la Premier League no goza de la condición de eterno que sí posee el idilio entre Romeo y Julieta.

En la tragedia del escritor inglés las diferencias irreconciliables entre Montescos y Capuletos no son impedimento suficiente para terminar con el amor entre los dos, quienes fueron capaces de quitarse la vida en busca de continuar juntos. No obstante, en la obra futbolera que nos ocupa la Premier se ha distanciado de la selección inglesa, olvidando aquello que los unía, todo en pos de un beneficio personal, egoísta. Aquí la tragedia es distinta.

Primer acto. Distancia en casa

Por primera vez en la historia las finales de los dos torneos de clubes del viejo continente,  Champions League y Europa League (antes Copa de Europa y Copa UEFA), fueron disputadas por equipos del mismo país. Cuatro equipos ingleses se disputaron la gloria continental. Pero ¿qué tan significativo es este logro para el futbol inglés?

El cuestionamiento anterior se hace con base en el número de jugadores ingleses que tienen participación en el póker de conjuntos referidos. Liverpool tiene 11 futbolistas ingleses de los 28 que conforman su plantilla (39.2%); Tottenham cuenta con 9 de 24 (37.5%); Arsenal solo tiene 4 de 25 (16%); y Chelsea 6 de 25 (24%).

Es aún más alarmante si se revisa a detalle cuántos de esos futbolistas ingleses son titulares habituales en su club. Jürgen Klopp y Mauricio Pochettino usan regularmente a tres en su cuadro base, mientras que Unai Emery y Maurizio Sarri solo a uno.

No obstante, este fenómeno no es algo particular de los cuatro equipos, la mayoría de los conjuntos de la Premier lo hacen. Este año la inglesa fue la liga europea con más jugadores extranjeros registrados: 338 de 505. Es decir, el 66.9 por ciento de los futbolistas no nacieron en Inglaterra.

Segundo acto. Logro aislado

Cuando los cuatro equipos ingleses sellaron su pase a la final de la Champions y la Europa League, la consigna fue el enaltecimiento del futbol inglés. Aunque realmente el reconocimiento debió de haber sido a la Premier como tal, porque el mérito es del alto nivel que se practica en el campeonato local, no necesariamente del futbol inglés.

La selección de Inglaterra es el gran perdedor, porque es la que padece en alguna medida el éxito de sus clubes. Y es que pese a tener tal vez la mejor liga del mundo, el «equipo de la rosa» (como se le conoce a la selección) no disfruta de la cosecha de la Premier. Si bien en el Mundial de Rusia el representativo inglés llegó a semifinales, se tardó 12 Copas del Mundo (52 años) en volver a esta instancia, lo que deja de manifiesto que un éxito a nivel de clubes no garantiza uno a nivel selección.

La alta presencia de jugadores foráneos complica la aparición y oportunidades de los ingleses. De esta forma los jóvenes formados en los clubes no se foguean lo suficiente y no aprovechan el alto nivel de competencia que tienen en casa; en muchos de los casos se convierten en un espectador más.

Tercer acto. Exportación a cuenta gotas

A esto se le suma la poca asiduidad con la que los futbolistas ingleses salen a jugar fuera de la isla: David Beckham y Michael Owen son de los pocos que se animaron a emigrar en los últimos años. No obstante, ante la falta de oportunidades los jóvenes han empezado a optar por salir.

Reece Oxford, defensa de 20 años del West Ham, se fue a la Bundesliga para tener actividad en primera división, primero estuvo en el Mönchengladbach y actualmente milita en el Augsburgo. Otro ejemplo es el extremo Jadon Sancho, de 19 años, quien al no ser considerado por el Manchester City aceptó el ofrecimiento del Dortmund para irse también a la liga alemana.

No podemos dejar de señalar que Inglaterra ganó en 2017 los mundiales sub17 y sub20, además, el mismo año fue campeón de Europa en la categoría sub19. Esto es un claro reflejo del buen trabajo con los jóvenes en la isla, la dificultad se presenta cuando los futbolistas no encuentran cupo en los equipos de la Premier.

Aquí convergen los intereses económicos, tanto de la liga como de los equipos. El producto Premier League es más atractivo para el mercado con estrellas extranjeras que con jóvenes ingleses, y los clubes se ven arrinconados ante la presión por ganar, aspirar a puestos europeos y a no perder la categoría.

Cuarto acto. Brexit

El ámbito sociopolítico repercute en el deporte de forma natural. En 2016 la mayoría de los británicos votaron por abandonar la Unión Europea (UE), sin embargo, lo difícil de esta decisión no era tomarla sino llegar a un acuerdo para poder hacerlo. La fecha de la separación se postergó y la primera ministra Theresa May ya anunció su renuncia ante la falta de sintonía con el parlamento británico.

Actualmente la Premier tiene cupo para 17 jugadores extracomunitarios, es decir, para aquellos nacidos en países que no forman parte de la UE. Sin embargo, con el Brexit este libre mercado se rompería y los futbolistas de los demás países europeos entrarían en esta categoría, lo que dificultaría su presencia en la Premier.

Esta situación busca ser aprovechada por la English Football Association, encargada de velar por la selección, quien propone limitar a 12 los lugares para los extracomunitarios con el propósito de fortalecer al combinado nacional. Desde luego, la Premier se opone y ya se encuentra en la búsqueda de un acuerdo con la UEFA si es que, en algún momento, el Brexit se consuma.

Quinto y último acto. El incumplimiento del pacto

En el desenlace de la tragedia de Shakespeare, cuando Romeo se entera de la supuesta muerte de Julieta, se dirige al camposanto, tras verla por última vez ingiere veneno para quitarse la vida. Tras disiparse el efecto del narcótico que tomó, ella despierta y, al ver a su pareja muerta, decide apuñalarse.

En la historia del futbol inglés el escenario es diametralmente opuesto. La Premier pareciera buscar la muerte de la selección, esa a quien al inicio pareció prometer amor en forma de jugadores ingleses de alto nivel. Ambos están destinados a compartir escenario pero en busca de agradar a un público diferente. Hoy la consigna es parcial, contrario a lo que, tal vez, se supone tendría que ser un matrimonio ejemplar. Así es el futbol actualmente, un negocio disfrazado de deporte.

Scroll al inicio