Editorial

El más reciente Reporte de Noticias Digitales colocó al medio Aristegui Noticias como el más confiable de México, por encima de El Financiero y El Universal. Un impulso justo para esta aventura que está comenzando a ver la luz.

Es del conocimiento de muchos el papel jugado por Carmen Aristegui en el pasado sexenio, sobre todo cuando la administración de Peña Nieto se caracterizó por su poca empatía con el gremio: la censura y el chayote dominaron el sexenio, unos con contratos millonarios, otros con despidos injustificados.

Hoy más que nunca, cuando el impulso de la 4T nos obliga a cambiar, se necesita un medio independiente, sin filias ni fobias políticas, un espacio donde fluya la pluralidad, el respeto y la información veraz; hoy más que nunca, el espacio de Aristegui Noticias, demuestra que no solo se trata de la imagen de una de las comunicadoras más respetadas y queridas del país,  también de todo un equipo de trabajo.

No extraña que exista poca confianza en los medios que durante décadas se mantuvieron sumisos al poder, con pequeños esbozos de libertad de expresión; medios que nacieron con el antiguo régimen y que aprendieron sus mañas, sus formas de conducirse y que de la mano forjaron ese México que el 1 de julio de 2018 voto por un cambio.

El cuarto poder debe permanecerse impoluto, al margen de los otros tres, señalarlos, castigarlos con la fuerza de la palabra y la tinta; tiene, ahora más que nunca, la obligación de decir la verdad, de no impulsar un nuevo régimen que nos entregue a otras ocho décadas de olvido, maltrato y muerte.

Hoy más que nunca urge la creación de nuevos espacios que no se sometan por línea, temor o dinero a los mandatos del ocupante de la Silla Presidencial; hoy más que nunca nos exigimos para alcanzar ese periodismo que también se votó en las urnas; hoy más que nunca saltamos al terreno con una meta clara: alcanzar esa cima que hoy corresponde a Aristegui noticias.

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