El ex director general de Pemex está acusado de haber recibido sobornos para garantizar contratos una vez llegara al frente de la empresa productora del Estado.
Emilio Lozoya, antes de Pemex
Si bien el nombre de Emilio Lozoya Austin comenzó a aparecer en muchos radares en las últimas semanas, su cercanía con la pasada administración inició antes de su llegada al poder, en lo que se presume como un pago de sobornos a manos de compañías extranjeras para garantizar los favores del exdirector de Pemex cuando estuviera al frente de la empresa proveedora del Estado.
Durante la contienda electoral de 2012, Emilio Lozoya figuró como coordinador de Vinculación Internacional de Enrique Peña Nieto, entonces candidato del PRI, durante ese periodo, una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) obtuvo documentos que podrían implicar al exfuncionario en la recepción de sobornos millonarios, uno de ellos por 3 millones 140 mil dólares transferidos a una empresa en Islas Vírgenes, ligada a Lozoya.
Al tipo de cambio de aquel entonces, la cuenta 244006 del Meinl Bank habría recibido más de 40 millones de pesos, sin embargo, la misma cuenta ya se había utilizado en octubre de 2010 y febrero de 2011 para transferir un millón de dólares a una empresa fantasma de Poza Rica, Veracruz. El escándalo Odebretch llegaba a México.
Director General de Pemex
Al llegar Peña Nieto al poder, Emilio Lozoya se consolidó como el director general de Pemex desde donde orquestó algunas de las transacciones que hoy lo tienen en la mira de las autoridades judiciales del país y que, incluso, hicieron girar una orden de aprehensión en su contra a través de la Interpol.
Las declaraciones del exdirector de Odebretch en México, Luis Alberto Meneses Weyll, ante las autoridades brasileñas en diciembre de 2017 (una vez desatado es escándalo), confirman la recepción de sobornos por parte de Emilio Lozoya Austin:
«A principios de 2012, constaté que Emilio Lozoya había alcanzado una posición destacada en el PRI, que disputaba las elecciones presidenciales de julio de 2012, cuyo candidato era el favorito en las encuestas electorales. Lozoya se había convertido en uno de los líderes del comité de campaña, por lo que probablemente se convertiría en una persona influyente en la administración pública del país».
Ya con el escándalo de Odebretch encima, Lozoya abandonó la dirección de Pemex en febrero de 2016, sin embargo, como la construcción de la refinería Bicentenario fue cancelada, Emilio (antes de irse) entregó dos contratos más a la empresa brasileña para la reconfiguración de la planta Miguel Hidalgo, en Tula: ambos convenios superaban los 3 mil 376 millones de pesos.
Sin embargo, las filiales de Odebretch y Braskem (en varios países de América Latina) se declararon culpables ante la Corte de Nueva York por haber entregado sobornos a funcionarios mexicanos (de Pemex) que sobrepasaban los 10.5 millones de dólares entre 2010 y 2014.
Aún en el sexenio de EPN, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) a cargo de Santiago Nieto Castillo, atrajo el caso de Emilio Lozoya, una situación que le costó el puesto y complicó las cosas para el exdirector de Pemex y su relación con el ahora ex mandatario nacional.
Según la versión de Castillo, el propio Lozoya lo presionó para no investigar el caso y no vincularlo con los sobornos de Odebretch. Nieto Castillo fue separado de su cargo y el apellido Lozoya cayó en un vacío por varios meses.
La victoria de AMLO revivió el caso
Si algo se le ha pedido al presidente Andrés Manuel López Obrador durante los primeros seis meses de su gobierno es que se les dé castigo a los culpables de corrupción, pues esa fue una de sus principales banderas durante la campaña presidencial.
Por lo anterior, Emilio Lozoya Austin podría representar al primer político del antiguo régimen encarcelado durante la administración de AMLO, pues la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó a la Interpol la emisión de una ficha roja en contra del ex funcionario mexicano.
Cuestionado sobre el caso, el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, afirmó resolver el caso en menos de «60 días»; a él se sumó la Secretaría de la Función Pública (SFP) que inhabilitó a Lozoya por un periodo de 10 años, esto luego de que el exdirector de Pemex mintiera en su declaración patrimonial.
La más reciente acusación contra Lozaya gira en torno a supuestos sobornos pagados por la empresa Altos hornos de México, con la condición de que el exdirector de Pemex autorizara la compra de la planta de fertilizantes Agro Nitrogenados, misma que según la Unidad de inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, fue adquirida de manera sobrevalorada.
Por tal razón, Emilio Lozoya Austin se encuentra en situación de prófugo de la justicia mexicana y su abogado, Javier Coello Trejo, ya declaró que «no irá a prisión, pues no lo encontrarán»; mientras tanto, el exfuncionario aseguró que está dispuesto a cooperar con las autoridades mexicanas, siempre y cuando, se garantice su libertad. Coello Trejo, ya pidió que se cite a declarar a EPN y Luis Videgaray, pues, afirmó, nada en el país se hace sin el consentimiento del presidente de la República.