MAVA. Retos para el sector inmobiliario en 2022/parte 1

La pandemia de la COVID-19 todavía no termina y los estragos económicos que dejó siguen presentes en distintos sectores. Afortunadamente hay algunos sectores de suma importancia que se van recuperando a pasos lentos pero firmes, como lo es el sector inmobiliario.

Lamentablemente, diversos e importantes desarrollos quedaron varados ante el paro de actividades, por lo cual, en una nueva normalidad donde todos los mercados comienzan a estabilizarse, se espera que el 2022 sea un año lleno de retos para la construcción.

En entrevista, el arquitecto Ricardo Valdés Torrijos, representante de la desarrolladora MAVA, nos explica cuáles serán las principales situaciones a vencer para esta marca y cómo las superarán.

¿Hablando de la industria de la construcción en el 2022, cuáles consideras los principales retos?

En general, el país cayó en una grave ralentización en el tema de desarrollo inmobiliario. A partir de 2019 la especulación ponía a la inversión inmobiliaria a nivel mundial como uno de los grandes nichos de inversión. Sin embargo, tras la pandemia se frenan bastante las proyecciones que se tenían para 2020 y 2021; simplemente no se llegaron a éstas.

Incuso, hubo zonas que se vieron muy afectadas y tuvieron que bajar un poco su proyección, entonces las plusvalías de los desarrollos no eran tan optimistas. Ahora, el reto de la industria de la construcción es justamente volver a posicionarse y dejar al desarrollo inmobiliario en uno de los principales nichos de inversión.

Recordemos que la construcción fue considerada durante la pandemia como una de las actividades primarias. Por lo tanto, nos apoyamos a seguir trabajando y generando empleos.

Entonces el reto será mantenernos y seguir creciendo en temas de desarrollo inmobiliario para lograr la proyección de plusvalía que se había proyectado y se dejó de percibir en 2021 y el actual año.

 

Hablando específicamente del sector privado, ¿qué problemas podrían afrontar este año a diferencia del sector Gobierno?

El sector gobierno tuvo muchas facilidades, efectivamente, al ser considerada la construcción una de las actividades primarias que no detuvieron su operación, al menos en temas de ejecución de obras.

Desgraciadamente, muchas de las proveedurías a nivel general no eran consideradas actividades primarias, eran consideradas comerciales y, a pesar de esto, la producción de algunos accesorios, lámparas o muebles no se tomaron en cuenta dentro de la industria de la constricción, eran de comercio, por lo tanto, estos proveedores nos dejaron en el limbo; íbamos retrasando la entrega de las obras justo por este tema.

Esto, a la especulación de los mercados internacionales, súmale que el acero entró a cotizar a la bolsa de valores. Estábamos a la expectativa de cuánto podía subir de precio este material, cuánto podía impactar en nuestro proyecto original en temas estructurales y, obviamente, a nivel gobierno, esto lo tienen más preparado porque licitaban previamente y compraban el acero a precio de hace dos años (cuando hicieron la licitación).

Sin embargo, en el sector privado, cuando tú inviertes en un desarrollo inmobiliario, afianzas el precio, sin embargo, al estar en un mercado volátil, ese precio puede llegar a impactarte demasiado en pérdidas económicas o en costos; sobre todo eso, la volatilidad de los mercados y la especulación del mercado inmobiliaria a nivel internacional fueron los principales problemas que afrontamos en el sector privado.

 

Refiriéndonos propiamente a MAVA, ¿cuál es su principal reto a vencer en 2022?

Lo que estamos haciendo es reinventarnos; estamos evolucionando. No nos podemos quedar con los métodos de producción de vivienda, proyectos o desarrollos que teníamos anteriormente.

Entonces, básicamente, lo que estamos haciendo, el reto a vencer en este 2022 es eso: superar lo que ya habíamos conceptualizado.

Lo primero que se hizo en el primer trimestre del año fue replantear toda la situación financiera, cómo nos afectaba en el área de la construcción; qué tanto nos impacta en tiempo y por lo tanto se tiene que replantear el método de ejecución y participación en la inversión inmobiliaria.

Eso es el principal reto en el cual nos enfrentamos y que actualmente ya lo tenemos un poco delineado y más solucionado con vistas a que este 2022 se puedan concretar varios de los proyectos que teníamos pensados para iniciar en 2020 y que desafortunadamente la pandemia detuvo.

Scroll al inicio