El doctor Javier López Recamier cuestiona las ocurrencias de la presidencia y augura una disminución del poder de Morena en el Congreso de la Unión.
Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador insiste en asegurar que el suyo «no es un gobierno de ocurrencias», su propio empeño en la rifa del avión presidencial no ha hecho más que contradecir sus propias palabras.
La idea «original» surgió el pasado 17 de enero cuando —entre otras propuestas no tan descabelladas— el mandatario nacional habló por primera vez de la rifa, y aunque parecía un chiste mal contado, 11 días después presentó el diseño del boleto de Lotería con el que la 4T pretende «deshacerse» de la aeronave.
Sin embargo, para el doctor Javier López Recamier, analista jurídico y político de la Universidad La Salle, no se trata más que de «un espectáculo y cortinas de humo» para ocultar su incapacidad de gobernar y resolver algunos de los temas más preocupantes actuales del país.
El académico recuerda que el mandatario nacional tiene más de 30 años de campaña, mismos en los que deambuló entre diferentes partidos políticos (PRI y PRD) hasta consolidarse como líder de Morena, desde donde no ha dejado de implementar una misma dinámica, «maroma y teatro, con características muy similares a las de los periodos de los expresidentes Luis Echeverría y (José) López Portillo».
Además de ilegal, es inmoral andarse con estas mamadas teniendo al país como lo tiene. Que quede claro: este presidente no me representa. ¡Me avergüenza! A ver a qué hora despierta la oposición. Por eso se pitorrea de todos. Porque no hay contrapesos. #avionpresidencial pic.twitter.com/Tw4tpHt9NG
— 𝐉𝐚𝐯𝐢𝐞𝐫 𝐋𝐨𝐳𝐚𝐧𝐨 𝐀. (@JLozanoA) January 28, 2020
Entre las «ocurrencias» de las que dispuso en los últimos días, López Obrador aseguró (sustentado en una encuesta) que a los sonorenses les preocupa más remediar el problema de baches que existe en Hermosillo, capital del estado, que la inseguridad, pese a que la entidad cerró 2019 con más de mil homicidios dolosos y el número de robos se disparó por encima de las siete mil denuncias.
Si bien existe un sector de la población que no apoya las políticas de la 4T, el tener en sus manos gran parte de los espacios públicos (medios de comunicación) ha propiciado —considera el académico— que el avance de la oposición encuentre trabas al momento de intentar criticar al Gobierno, al tiempo que la popularidad del mandatario se ha mantenido casi intacta.
No obstante, «cuando se difumine» la nube con la que el Gobierno federal intenta ocultar los problemas que enfrenta el país en materia económica, social, salud e inseguridad «los casados con AMLO se van a dar cuenta en qué hoyo nos metieron ese tipo de ocurrencias». Pese a ello, la gente seguirá votando por Morena, aunque «en el próximo periodo electoral, indudablemente, se presentará una disminución (del partido oficial) en el Congreso de la Unión».
La oposición ahorita solo está gastando lo que puede sin desgastarse, porque tampoco tiene un candidato que los lidere en contra de Andrés Manuel.
Respecto al avance en el combate al robo de combustible y la corrupción, el maestro López Recamier recordó que el llamado «huachicoleo» se sigue dando y, todo parece indicar, «que no hay quien lo pare. Lo que ha estado haciendo el Gobierno federal es dar apapachos y subsidios a toda esa gente que se sigue robando el combustible».
En cuanto a la corrupción, para el especialista político, el simple ejemplo de la exoneración de Manuel Bartlett por la Auditoría Superior de la Federación deja de manifiesto la complacencia de la 4T a todos aquellos allegados suyos señalados por presuntos actos ilícitos: «Todos los sindicatos están apoyados fuertemente por la Presidencia de la República para que no se subleven, entonces obviamente es el control político que está manejando el Gobierno para que se controlen las masas sociales (sindicatos). De esa manera, el dinero que estamos pagando de impuestos, de manera directa se los dan a líderes sindicales para que de alguna forma no hagan ningún movimiento ni desorden. Eso es corrupción».